Que es segunda lengua segun autores

Que es segunda lengua segun autores

La comprensión del concepto de segunda lengua es fundamental en el ámbito de las lenguas extranjeras y el aprendizaje bilingüe. Este término, ampliamente utilizado en lingüística aplicada, hace referencia a una lengua que una persona adquiere después de su lengua materna o primera lengua. En este artículo exploraremos qué significa la segunda lengua según diferentes autores, su importancia en la educación, su relación con el bilingüismo y cómo se diferencia de otras categorías lingüísticas.

¿Qué es segunda lengua según autores?

La segunda lengua se define comúnmente como una lengua que se aprende después de la primera lengua, generalmente en un entorno educativo o social donde no se habla como lengua materna. Autores como David Crystal, en su obra *Language and the Internet*, destacan que el aprendizaje de una segunda lengua implica no solo la adquisición de reglas gramaticales y vocabulario, sino también la comprensión cultural y social del contexto donde se habla dicha lengua.

Además, según Stephen Krashen, el proceso de adquirir una segunda lengua implica dos rutas principales: la adquisición natural, similar al desarrollo de la primera lengua en los niños, y el aprendizaje explícito, que se centra en la enseñanza formal de reglas y estructuras. Esta distinción es fundamental para comprender las diferencias entre aprender una lengua y adquirirla de forma natural.

Otro punto interesante es que el concepto de segunda lengua no siempre se limita a lenguas extranjeras. Puede aplicarse también en contextos multilingües donde una persona habla más de una lengua en su entorno cotidiano. Por ejemplo, en muchos países de América Latina, es común hablar español como primera lengua y otra lengua local como segunda lengua.

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El papel de la segunda lengua en el desarrollo cognitivo

El aprendizaje de una segunda lengua no solo tiene implicaciones culturales y comunicativas, sino que también afecta el desarrollo cognitivo. Estudios de autores como Ellen Bialystok muestran que las personas que hablan más de una lengua tienen mayor flexibilidad cognitiva, mejor capacidad de atención selectiva y mayor resistencia a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.

Esto se debe a que hablar dos lenguas implica constantemente activar y suprimir una lengua para usar la otra, un proceso que fortalece el control ejecutivo del cerebro. Además, el bilingüismo mejora la capacidad de resolver problemas, ya que se requiere cambiar entre diferentes sistemas de pensamiento y reglas gramaticales.

En el ámbito escolar, el desarrollo de una segunda lengua puede mejorar el rendimiento académico en otras áreas, como matemáticas y ciencias, ya que fomenta habilidades como la organización mental, la planificación y la toma de decisiones. Por esta razón, muchas instituciones educativas están integrando programas de bilingüismo en sus currículos.

Diferencias entre segunda lengua y lengua extranjera

Aunque a menudo se utilizan indistintamente, los términos segunda lengua y lengua extranjera no son equivalentes. Mientras que una segunda lengua se refiere a cualquier lengua que una persona aprende después de su lengua materna, una lengua extranjera es específicamente una lengua que se aprende en un contexto donde no se habla como lengua dominante.

Por ejemplo, una persona que vive en España y aprende francés está estudiando una lengua extranjera. En cambio, una persona que vive en Canadá y aprende francés como segunda lengua está en un entorno donde el francés es una lengua oficial y se utiliza en ciertos contextos sociales y educativos.

Esta distinción es importante porque afecta la forma en que se enseña y aprende la lengua. En un entorno de segunda lengua, los estudiantes tienen más oportunidades de practicar en situaciones reales, mientras que en un contexto de lengua extranjera, la práctica suele ser más limitada y dependiente de la enseñanza formal.

Ejemplos de segunda lengua en diferentes contextos

Existen numerosos ejemplos de cómo se manifiesta el aprendizaje de una segunda lengua en diversos contextos. Por ejemplo, en países como Singapur, el inglés es una segunda lengua para muchos ciudadanos que hablan chino, tamil o malayo como lengua materna. En este entorno, el inglés se enseña desde la escuela primaria y se utiliza ampliamente en el ámbito académico, laboral y gubernamental.

Otro ejemplo es el caso de los Estados Unidos, donde muchos hispanohablantes aprenden inglés como segunda lengua. Este proceso puede ocurrir de forma natural en el hogar o en la escuela, especialmente en comunidades con altos índices de migración.

En Europa, el bilingüismo es común en países como Bélgica, donde los ciudadanos suelen hablar flamenco, francés o alemán según la región. En estos casos, el aprendizaje de una segunda lengua es parte de la identidad cultural y social del individuo.

El concepto de segunda lengua en la educación formal

En la educación formal, el aprendizaje de una segunda lengua se estructura de diversas maneras según los objetivos del currículo. En muchos sistemas educativos, se imparten programas de inmersión lingüística, donde el contenido académico se enseña en la segunda lengua. Este enfoque no solo ayuda a los estudiantes a desarrollar habilidades lingüísticas, sino también a mejorar su rendimiento académico en otras materias.

Autores como Jim Cummins destacan la importancia de distinguir entre el desarrollo del lenguaje académico y el lenguaje cotidiano. Mientras que el lenguaje cotidiano se utiliza para la comunicación social y personal, el lenguaje académico es necesario para entender y producir textos complejos en el ámbito escolar.

Además, el currículo de enseñanza de una segunda lengua debe incluir no solo habilidades gramaticales, sino también competencias interculturales. Esto implica enseñar a los estudiantes sobre las costumbres, valores y perspectivas de las personas que hablan la lengua objetivo, fomentando así una comprensión más profunda y respetuosa.

Recopilación de autores que han definido el concepto de segunda lengua

Varios autores han aportado a la comprensión del concepto de segunda lengua desde diferentes perspectivas. Entre los más destacados se encuentran:

  • David Crystal: Enfoca el aprendizaje de una segunda lengua desde una perspectiva sociolingüística, destacando la importancia de la comunicación efectiva y la identidad lingüística.
  • Stephen Krashen: Desarrolló la Teoría de la Adquisición del Lenguaje, que distingue entre adquirir una lengua de forma natural y aprenderla de manera formal.
  • Ellen Bialystok: Estudió las ventajas cognitivas del bilingüismo y cómo el manejo de una segunda lengua afecta el desarrollo cerebral.
  • Jim Cummins: Propuso el modelo de desarrollo dual, que sugiere que los conocimientos en una lengua pueden transferirse a otra lengua si se enseñan de manera integrada.
  • Robert Schuman: En su Teoría de la Aprendizaje de Lenguas (SLA), analiza las condiciones psicológicas y sociales que facilitan o dificultan el aprendizaje de una segunda lengua.

La segunda lengua en la globalización contemporánea

La globalización ha acelerado el aprendizaje de segundas lenguas como parte esencial de la movilidad profesional y social. En un mundo interconectado, hablar más de una lengua es una ventaja competitiva que permite acceder a oportunidades laborales en diferentes países y sectores. Por ejemplo, el inglés es considerado una lengua franca global, lo que lo convierte en una segunda lengua clave para muchos profesionales.

Además, la expansión de internet y las redes sociales ha facilitado el contacto con otras culturas y lenguas, permitiendo a los usuarios aprender y practicar una segunda lengua de forma autodidacta. Plataformas como Duolingo, Babbel y Memrise ofrecen cursos de lenguas extranjeras y segundas lenguas, adaptados a distintos niveles y estilos de aprendizaje.

En este contexto, el aprendizaje de una segunda lengua ya no es exclusivo de los entornos académicos. Empresas, ONGs y organizaciones internacionales promueven el multilingüismo como una herramienta clave para la colaboración y el entendimiento mutuo entre culturas.

¿Para qué sirve aprender una segunda lengua?

Aprender una segunda lengua tiene múltiples beneficios tanto a nivel personal como profesional. A nivel personal, permite establecer conexiones con personas de otros países, comprender diferentes perspectivas culturales y disfrutar de contenidos como películas, música y literatura en su idioma original.

A nivel profesional, hablar una segunda lengua puede abrir puertas a empleos internacionales, aumentar el salario y mejorar las oportunidades de crecimiento. En sectores como el turismo, la diplomacia, la educación y el comercio, el multilingüismo es una ventaja indispensable.

Además, el aprendizaje de una segunda lengua fortalece habilidades como la memoria, la atención y la capacidad de resolver problemas. Estudios recientes también sugieren que el bilingüismo puede retrasar el inicio de enfermedades neurodegenerativas y mejorar la salud mental en general.

Variaciones del concepto de segunda lengua

El término segunda lengua puede variar según el contexto y la región. En algunos casos, se utiliza el término lengua adicional, que se refiere a cualquier lengua que una persona aprenda después de su lengua materna, independientemente de si es una lengua extranjera o no.

También se ha usado el concepto de lengua vehicular, que describe una lengua que se utiliza para la comunicación en un entorno académico o laboral, incluso si no es la lengua materna del usuario. Por ejemplo, en muchos países africanos, el inglés o el francés son lenguas vehiculares que se usan en la enseñanza y la administración.

En contextos multiculturales, el término lengua franca también puede aplicarse, refiriéndose a una lengua que se usa como medio de comunicación entre personas que no comparten una lengua común. El inglés es el ejemplo más claro de lengua franca global, pero también existen lenguas francesas regionales como el criollo haitiano o el fang en Gabón.

La segunda lengua y su relación con la identidad cultural

El aprendizaje de una segunda lengua no solo es un proceso cognitivo, sino también cultural. La lengua que una persona habla o aprende puede influir en cómo percibe el mundo, cómo interactúa con los demás y cómo define su propia identidad. Autores como Joshua Fishman destacan que el multilingüismo puede fortalecer la identidad cultural de una persona, especialmente en contextos donde existen minorías lingüísticas.

Por ejemplo, en Canadá, muchas personas que hablan inuktitut o otras lenguas indígenas también aprenden inglés o francés como segunda lengua. Este doble conocimiento permite a estas personas mantener su cultura y tradiciones mientras participan plenamente en la sociedad canadiense.

Además, el aprendizaje de una segunda lengua puede fomentar el respeto hacia otras culturas y promover una mentalidad más abierta y empática. Esto es especialmente importante en un mundo globalizado donde la diversidad lingüística es una riqueza que debe valorarse y protegerse.

El significado de la segunda lengua en el aprendizaje

El aprendizaje de una segunda lengua es un proceso complejo que implica tanto habilidades cognitivas como sociales. Para muchos estudiantes, aprender una segunda lengua puede ser un desafío, especialmente si no tienen un entorno donde puedan practicarla con frecuencia. Sin embargo, con el apoyo adecuado y una metodología bien planificada, es posible lograr un dominio sólido de la lengua.

Existen diferentes enfoques para enseñar una segunda lengua, como el método comunicativo, que se centra en el uso práctico del idioma, o el enfoque gramatical-traducional, que se basa en el estudio de las reglas y la traducción. La elección del enfoque depende de los objetivos del estudiante y del contexto educativo.

Además, el aprendizaje de una segunda lengua puede ser más efectivo cuando se integra con otras áreas del conocimiento. Por ejemplo, aprender inglés mientras se estudia historia o literatura permite al estudiante comprender mejor la cultura y el contexto donde se desarrolla el idioma.

¿De dónde proviene el concepto de segunda lengua?

El concepto de segunda lengua tiene sus raíces en la lingüística aplicada y la psicolingüística. En el siglo XX, con el crecimiento del estudio científico del lenguaje, surgió la necesidad de categorizar y analizar los procesos de adquisición de lenguas. Autores como Noam Chomsky y Steven Pinker sentaron las bases teóricas para entender cómo el ser humano adquiere y utiliza diferentes lenguas.

El término segunda lengua se consolidó especialmente durante el desarrollo de la Teoría de la Aprendizaje de Lenguas (SLA) en los años 70 y 80. Stephen Krashen, en particular, fue uno de los primeros en distinguir entre adquirir una lengua de forma natural y aprenderla de manera formal, lo cual marcó un hito en el estudio de las segundas lenguas.

Con el tiempo, el concepto ha evolucionado para incluir no solo lenguas extranjeras, sino también lenguas regionales y minoritarias que se aprenden en entornos multiculturales. Esta expansión del término refleja la diversidad lingüística actual y la importancia de reconocer todas las formas de multilingüismo.

Variantes y sinónimos del concepto de segunda lengua

Además de segunda lengua, existen otros términos que se usan para describir lenguas que una persona aprende después de su lengua materna. Algunos de estos términos incluyen:

  • Lengua adicional: Se usa para referirse a cualquier lengua que se aprende después de la primera, sin importar si es extranjera o no.
  • Lengua vehicular: Descripción de una lengua que se utiliza como medio de comunicación en contextos académicos o laborales, incluso si no es la lengua materna.
  • Lengua franca: Se refiere a una lengua que se usa como puente de comunicación entre personas que no comparten una lengua común, como el inglés en muchas partes del mundo.
  • Lengua de enseñanza: Se usa para describir una lengua en la que se imparten las clases escolares, incluso si no es la lengua materna del estudiante.

Cada uno de estos términos puede aplicarse en contextos diferentes, pero todos comparten la idea de que una persona domina más de una lengua, lo cual tiene implicaciones educativas, sociales y culturales.

¿Cómo se diferencia la segunda lengua de la primera?

La primera lengua, o lengua materna, es aquella que una persona adquiere de forma natural durante la infancia, generalmente por exposición constante en el hogar. En cambio, la segunda lengua se adquiere más tarde, ya sea de forma natural en un entorno multilingüe o mediante enseñanza formal. Esta diferencia se refleja en el nivel de fluidez, el uso de la lengua en situaciones cotidianas y la confianza del hablante al usarla.

Además, el proceso de adquirir una segunda lengua puede variar según el momento en que se inicia. Por ejemplo, los niños que aprenden una segunda lengua tempranamente suelen lograr un mayor dominio y una pronunciación más natural. En cambio, los adultos pueden encontrar más difícil alcanzar el mismo nivel de fluidez, especialmente en aspectos como la gramática y el uso de expresiones idiomáticas.

Otra diferencia importante es la actitud hacia la lengua. Mientras que la primera lengua suele estar vinculada con la identidad personal y cultural, la segunda lengua puede asociarse con oportunidades profesionales, viajes o estudios. Esta actitud puede influir en el esfuerzo que una persona dedica al aprendizaje y en el nivel de motivación para mejorar.

Cómo usar el concepto de segunda lengua y ejemplos prácticos

El concepto de segunda lengua es útil tanto en el ámbito académico como en el cotidiano. En la educación, se utiliza para diseñar currículos de lenguas extranjeras y para evaluar el progreso de los estudiantes en diferentes niveles. Por ejemplo, una escuela puede ofrecer cursos de inglés como segunda lengua para estudiantes que no lo hablan como lengua materna.

En el ámbito laboral, muchas empresas exigen que los empleados tengan conocimientos de una segunda lengua para poder trabajar en equipos internacionales o atender a clientes de otros países. Por ejemplo, en una empresa de tecnología, los ingenieros pueden necesitar hablar inglés para colaborar con socios en Estados Unidos o Europa.

A nivel personal, aprender una segunda lengua puede ser útil para viajar, estudiar en el extranjero o incluso para disfrutar de contenidos culturales como películas, música y libros en su idioma original. Por ejemplo, alguien que aprende francés puede visitar Francia y comunicarse con facilidad, o disfrutar de la literatura francesa sin necesidad de traducciones.

El impacto social de aprender una segunda lengua

El aprendizaje de una segunda lengua tiene un impacto social significativo, tanto a nivel individual como comunitario. Para los individuos, hablar más de una lengua permite interactuar con personas de diferentes culturas, lo que fomenta la empatía, el respeto y la comprensión mutua. Esto es especialmente importante en sociedades multiculturales, donde el multilingüismo puede reducir tensiones y promover la coexistencia pacífica.

A nivel comunitario, el multilingüismo puede fortalecer la cohesión social y facilitar la integración de migrantes y minorías lingüísticas. Por ejemplo, en países con altos índices de inmigración, el gobierno puede ofrecer programas de enseñanza de la lengua nacional como segunda lengua para ayudar a los recién llegados a adaptarse mejor al entorno.

Además, el multilingüismo contribuye al desarrollo económico de una región, ya que permite a sus ciudadanos acceder a mercados internacionales y a oportunidades laborales en el extranjero. Esto no solo beneficia a los individuos, sino también a la economía del país en su conjunto.

La segunda lengua como herramienta para el futuro

En un mundo cada vez más globalizado, el multilingüismo es una habilidad clave para el futuro. Las personas que dominan más de una lengua tienen ventajas en el ámbito laboral, académico y personal. Además, el aprendizaje de una segunda lengua fomenta habilidades como la resiliencia, la creatividad y la adaptabilidad, que son esenciales en un entorno en constante cambio.

Las tecnologías modernas también están facilitando el aprendizaje de segundas lenguas a través de aplicaciones móviles, cursos en línea y plataformas de intercambio cultural. Esto permite a las personas aprender a su propio ritmo y desde cualquier lugar del mundo.

En conclusión, el aprendizaje de una segunda lengua no solo amplía las oportunidades de comunicación, sino que también enriquece la vida personal y profesional de quienes lo practican. Como han señalado numerosos autores, el multilingüismo es una herramienta poderosa para construir un mundo más conectado, comprensivo y colaborativo.