Que es una retencion en diccionario juridico mexicano derecho penal

Que es una retencion en diccionario juridico mexicano derecho penal

En el ámbito del derecho penal mexicano, el concepto de retención adquiere una relevancia particular, especialmente en el contexto de actuaciones policiales y judiciales. Este término se relaciona con la detención provisional de una persona por parte de las autoridades, con el fin de investigar su presunta participación en un delito. A continuación, exploraremos en detalle su definición, aplicaciones, y el marco legal que lo sustenta.

¿Qué es una retención según el derecho penal mexicano?

Una retención, en el marco del derecho penal mexicano, se refiere a la acción mediante la cual una autoridad competente detiene a una persona por un periodo breve con el fin de verificar su identidad o investigar una presunta infracción penal. Esta medida no constituye una detención formal, pero sí implica una limitación temporal de la libertad personal. La retención tiene que cumplir con ciertos requisitos legales para que sea considerada legal y no vulnerar los derechos fundamentales del individuo.

Según el Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP), la retención puede realizarse por agentes de la Policía, pero únicamente en caso de que existan indicios razonables de que la persona haya cometido un delito. Esta acción debe durar como máximo cuarenta y ocho horas, salvo que se solicite una prórroga legal. Si durante ese tiempo no se identifica al detenido o no se fundamenta legalmente una detención formal, la persona debe ser liberada.

En México, el derecho a la libertad es uno de los derechos fundamentales reconocidos en la Constitución Política. La retención, por lo tanto, debe ser realizada con estricto cumplimiento de los principios de legalidad, proporcionalidad y necesidad. La jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha destacado que cualquier exceso en la duración o en el fundamento de una retención puede ser considerado un acto de tortura o trato inhumano, lo cual es inconstitucional.

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La retención como medida de intervención en la investigación penal

La retención forma parte de un conjunto de medidas de intervención que se aplican en la etapa inicial de la investigación penal. Su finalidad principal es permitir a las autoridades obtener información relevante para la investigación o verificar si una persona está involucrada en un acto delictivo. Es una herramienta útil, pero que requiere ser aplicada con sumo cuidado para no violar los derechos humanos.

En este sentido, la retención es distinta de la detención, que sí implica una privación formal de la libertad y requiere de una orden judicial. Mientras que la retención puede realizarse por agentes policiales, la detención debe ser autorizada por un juez y tiene una duración más prolongada, generalmente hasta 30 días, salvo que se prorrogue.

La retención se encuentra regulada en diversos artículos del Código Nacional de Procedimientos Penales, especialmente en los artículos 118 y siguientes, que establecen los límites temporales, los requisitos para su realización y las garantías que deben respetarse. Estos incluyen el derecho a ser informado de los motivos de la retención, el derecho a contactar a un abogado y el derecho a ser llevado ante una autoridad judicial en un plazo determinado.

La retención en el contexto de la investigación preliminar

Una de las etapas más críticas donde se aplica la retención es durante la investigación preliminar, que es el periodo previo a la formalización de la acción penal. En esta etapa, los agentes de la Policía pueden retener a una persona con el fin de obtener información relevante o identificarla como presunto responsable de un delito. Sin embargo, es fundamental que esta acción no se convierta en una forma de tortura o coacción.

Un aspecto importante es que, durante la retención, la persona debe ser tratada con respeto a su dignidad humana. La SCJN ha emitido jurisprudencia que establece que cualquier prueba obtenida mediante retenciones ilegales o prolongadas puede ser considerada inadmisible en juicio. Además, en caso de que la retención no se realice conforme a la ley, la persona puede interponer una queja penal contra los agentes responsables.

Ejemplos de retenciones en el derecho penal mexicano

Para comprender mejor el funcionamiento de la retención, es útil analizar algunos ejemplos prácticos. Por ejemplo, un policía puede retener a una persona que está en un lugar sospechoso y que muestra conductas inusuales, como esconderse o correr al ver a la autoridad. Si hay indicios razonables de que esa persona está involucrada en un delito, como un robo o un asalto reciente, se puede realizar una retención para identificarla.

Otro ejemplo es cuando una persona es vista en la escena de un crimen, pero no se cuenta con evidencia suficiente para solicitar una detención. En este caso, la autoridad puede retenerla para realizar una identificación o para obtener testimonios. Si al final de la retención no se encuentra vinculación con el delito, la persona debe ser liberada de inmediato.

También es común que, durante una protesta o disturbio, las autoridades realicen retenciones para identificar a los responsables de actos vandálicos. Sin embargo, en estos casos es fundamental que las retenciones sean proporcionales y que no se conviertan en una forma de represión injustificada.

La retención y su relación con el principio de no tortura

La retención, al igual que otras medidas de intervención, debe realizarse en estricto cumplimiento del principio de no tortura, reconocido tanto en la Constitución mexicana como en tratados internacionales como la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Este principio prohíbe cualquier forma de trato cruel, inhumano o degradante.

En la práctica, esto significa que durante la retención, la persona no debe ser sometida a golpes, amenazas, privación de alimento o agua, o a cualquier otra forma de coacción. La jurisprudencia de la SCJN ha sido clara en señalar que cualquier prueba obtenida durante una retención ilegal o con tratos inhumanos puede ser declarada inadmisible, y que los responsables pueden enfrentar sanciones penales.

Además, el derecho a la libertad es un pilar fundamental de la democracia. Por ello, la retención no puede ser utilizada como una herramienta de represión política o como un medio para silenciar a la población. Las autoridades deben actuar con transparencia y respetar siempre los derechos humanos fundamentales.

Diez ejemplos de retenciones legales en el derecho penal mexicano

  • Retención de una persona que es testigo de un delito y que es llevada a la comisaría para declarar.
  • Retención de un sospechoso que se encuentra en el lugar de los hechos.
  • Retención de un ciudadano que es identificado como presunto autor de un robo.
  • Retención durante una protesta para identificar a los responsables de actos vandálicos.
  • Retención de una persona que se encuentra en un lugar sospechoso y muestra comportamiento inusual.
  • Retención de un sospechoso de violencia familiar que es llevado a la comisaría para identificarlo.
  • Retención de un ciudadano que es acusado de delitos menores y que es llevado para identificación.
  • Retención durante una investigación de tráfico de drogas, para identificar a posibles implicados.
  • Retención de una persona que es vista con bienes sospechosos, como objetos robados.
  • Retención en una investigación de delitos cibernéticos, para identificar a un sospechoso.

La retención y la protección de derechos humanos

La retención, aunque es una medida autorizada por el derecho penal mexicano, debe aplicarse con estricto respeto a los derechos humanos. La privación temporal de libertad, aunque sea breve, puede tener un impacto psicológico y físico en la persona afectada, especialmente si se prolonga sin causa legal o si se violan sus derechos fundamentales.

Es fundamental que durante la retención, la persona sea informada de sus derechos, entre los cuales se incluyen el derecho a permanecer en silencio, el derecho a un abogado y el derecho a no ser sometido a tortura. Además, debe ser llevada ante una autoridad judicial dentro de las primeras horas de la retención, para que se determine si hay fundamento legal para una detención formal.

En caso de que la retención exceda el tiempo permitido o se realice sin fundamento legal, la persona puede presentar una queja ante la Procuraduría General de la República (PGR) o ante el Sistema Nacional de Derechos Humanos (SNDDH). Estas instituciones tienen la facultad de investigar y sancionar a las autoridades que violen los derechos humanos durante una retención.

¿Para qué sirve la retención en el derecho penal mexicano?

La retención cumple una función clave en el marco de la investigación penal, ya que permite a las autoridades obtener información relevante en un periodo corto de tiempo. Su utilidad principal es la de verificar si una persona está involucrada en un delito, sin necesidad de solicitar una detención formal. Esto permite que la investigación pueda avanzar de manera más rápida y eficiente, especialmente en casos donde hay indicios razonables de participación criminal.

Además, la retención permite que las autoridades realicen identificaciones, recaben testimonios y obtengan pruebas que podrían ser decisivas en un juicio posterior. En muchos casos, la retención es el primer paso hacia una detención formal, pero también puede concluir con la liberación inmediata de la persona si no se encuentran indicios suficientes de su involucramiento en un delito.

Otra función importante de la retención es la de evitar que el presunto delincuente escape o altere la escena del crimen. Al retenerlo temporalmente, se le impide actuar con libertad y se le mantiene bajo control hasta que se tome una decisión judicial sobre su situación legal.

La retención y la privación temporal de libertad

La retención se clasifica como una forma de privación temporal de libertad, lo cual implica que, aunque no es una detención formal, sí representa una limitación a los derechos personales de la persona afectada. Esta privación debe ser estrictamente necesaria y proporcional al fin que se persigue, lo cual es un principio fundamental del derecho penal.

En términos legales, la privación temporal de libertad puede durar como máximo 48 horas, salvo que se solicite una prórroga autorizada por una autoridad judicial. Durante este periodo, la persona debe ser tratada con respeto a su dignidad y no puede ser sometida a torturas o tratos inhumanos. En caso de que se exceda el tiempo permitido o se violen los derechos fundamentales de la persona, la retención puede ser considerada ilegal.

Es importante destacar que la retención no puede ser utilizada como una forma de castigo preventivo. Su único propósito es facilitar la investigación penal y verificar si existe fundamento para una detención formal. En este sentido, la retención debe ser una medida excepcional, no una herramienta de control generalizado.

La retención como instrumento de investigación policial

En la práctica policial, la retención se utiliza con frecuencia como un primer paso para identificar a presuntos responsables de un delito. Al retener a una persona, los agentes pueden obtener información relevante, realizar identificaciones y coordinar con otras unidades para continuar con la investigación. Sin embargo, es fundamental que esta acción sea realizada con estricto cumplimiento de la ley y con respeto a los derechos humanos.

La retención también permite a las autoridades verificar si una persona está buscada por otros delitos, lo cual puede acelerar el proceso judicial. Por ejemplo, si una persona es identificada como presunto autor de un robo, pero también resulta que tiene una orden de aprehensión por un delito anterior, la retención puede facilitar su detención formal y su presentación ante la justicia.

En el contexto de la investigación policial, la retención debe ser documentada adecuadamente. Esto incluye la hora, lugar, motivación y duración de la retención, así como el nombre del oficial responsable. Esta documentación puede ser clave en caso de que surja una queja por parte de la persona afectada o en caso de que se necesite justificar la retención en un juicio posterior.

¿Qué significa el término retención en el derecho penal mexicano?

El término retención en el derecho penal mexicano se refiere a la acción mediante la cual una autoridad detiene provisionalmente a una persona para investigar una presunta participación en un delito. Esta medida tiene un carácter estrictamente temporal, ya que su duración máxima no puede exceder de 48 horas, salvo que se solicite una prórroga legal.

La retención se diferencia de la detención, que es una privación formal de la libertad que requiere de una orden judicial. Mientras que la retención puede realizarse por agentes policiales, la detención debe ser autorizada por un juez y tiene una duración más prolongada, generalmente hasta 30 días, salvo que se prorrogue.

Además, la retención se aplica únicamente cuando existen indicios razonables de que la persona haya cometido un delito. Esta medida no puede ser utilizada como una forma de control social ni como una herramienta de represión política. Su aplicación debe ser estrictamente necesaria y proporcional al fin que se persigue.

La retención es una herramienta útil en la investigación penal, pero que requiere de estricto cumplimiento de los derechos humanos. Cualquier exceso en su aplicación puede ser considerado un acto de tortura o trato inhumano, lo cual es inconstitucional.

¿Cuál es el origen del uso del término retención en el derecho penal mexicano?

El uso del término retención en el derecho penal mexicano tiene sus raíces en el sistema jurídico penal tradicional, que se basa en el principio de que la privación de libertad debe ser estrictamente necesaria y proporcional al delito investigado. Este concepto ha evolucionado a lo largo de la historia, adaptándose a las nuevas exigencias de los derechos humanos y a las reformas legales que han modificado el sistema penal en México.

La retención, como medida de intervención, se consolidó especialmente con la reforma del año 2008, que introdujo el Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP). Esta reforma estableció un marco legal más claro y más proteccionista para las personas detenidas, con el fin de prevenir la tortura y garantizar el debido proceso.

Antes de esta reforma, el sistema penal mexicano era acusatorio, lo que implicaba que la detención de una persona era una medida común y a menudo prolongada. Con la reforma, se introdujo el sistema oral y adversarial, que busca garantizar el respeto a los derechos humanos, limitando el uso de medidas restrictivas como la retención.

La retención y otras medidas de intervención en el derecho penal

En el derecho penal mexicano, la retención es una de varias medidas de intervención que pueden aplicarse durante una investigación penal. Otras medidas incluyen la detención, la comparecencia voluntaria, la comparecencia obligatoria, y la firma de compromiso de comparecencia. Cada una de estas medidas tiene características, requisitos y duraciones distintas.

La detención es una medida más grave que la retención, ya que implica una privación formal de la libertad y requiere de una orden judicial. La detención puede durar hasta 30 días, salvo que se prorrogue, y se aplica cuando existe una orden de aprehensión emitida por un juez.

La comparecencia voluntaria es una medida menos restrictiva que permite a una persona acudir a una comisaría para declarar como testigo o como imputado. No implica una privación de libertad, pero sí obliga a la persona a comparecer en un horario y lugar determinados.

Por su parte, la comparecencia obligatoria es una medida judicial que obliga a una persona a comparecer ante una autoridad judicial para declarar. Si no se cumple, se puede aplicar una multa o una orden de aprehensión.

La retención, por su parte, es una medida intermedia, que permite a las autoridades retener a una persona durante un periodo breve con el fin de investigar una presunta participación en un delito.

¿Es legal la retención en el derecho penal mexicano?

Sí, la retención es legal en el derecho penal mexicano, siempre y cuando se realice conforme a lo establecido en el Código Nacional de Procedimientos Penales (CNPP) y respetando los derechos humanos reconocidos en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. La retención es una herramienta legal y útil para la investigación penal, pero su aplicación debe ser estrictamente necesaria y proporcional al fin que se persigue.

Es fundamental que la retención no se convierta en una forma de tortura o trato inhumano. La jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha sido clara en señalar que cualquier exceso en la duración o en el fundamento de una retención puede ser considerado un acto ilegal y que puede dar lugar a sanciones penales contra los agentes responsables.

En caso de que una retención se realice sin fundamento legal o con violación a los derechos humanos, la persona afectada puede presentar una queja ante la Procuraduría General de la República (PGR) o ante el Sistema Nacional de Derechos Humanos (SNDDH). Estas instituciones tienen la facultad de investigar y sancionar a las autoridades que violen los derechos humanos durante una retención.

Cómo usar el término retención y ejemplos de uso

El término retención se utiliza en el derecho penal mexicano para describir la acción de detener a una persona por un periodo breve con el fin de investigar una presunta participación en un delito. A continuación, se presentan algunos ejemplos de uso del término en contextos legales y prácticos:

  • El policía procedió a la retención del sospechoso tras encontrar indicios de su participación en el robo.
  • La retención de la persona no excedió los 48 horas establecidos por el Código Nacional de Procedimientos Penales.
  • La retención se realizó con estricto cumplimiento de los derechos humanos y sin violencia física ni psicológica.
  • La retención fue autorizada por el jefe de la comisaría, quien consideró que existían indicios razonables de delito.

En cada uno de estos ejemplos, el término retención se utiliza para referirse a una acción legal de investigación, que debe cumplir con los límites temporales y las garantías legales establecidas por el derecho penal mexicano.

La retención y la justicia penal mexicana

En el contexto de la justicia penal mexicana, la retención se ha convertido en una herramienta clave para la investigación de delitos, especialmente en casos donde hay indicios razonables de participación criminal. Sin embargo, su uso también ha sido objeto de críticas por parte de organizaciones defensoras de los derechos humanos, que señalan que en algunas ocasiones se ha utilizado de manera abusiva o ilegal.

Una de las principales críticas es que, en la práctica, algunas autoridades han utilizado la retención como una forma de evitar la formalización de detenciones ilegales. Esto ha llevado a que personas sean retenidas por periodos más largos de lo permitido o sin fundamento legal, lo cual viola los derechos humanos reconocidos en la Constitución.

Para combatir estos abusos, es fundamental que las autoridades policiales y judiciales reciban capacitación constante sobre el respeto a los derechos humanos y sobre el uso adecuado de la retención. Además, es necesario que se fortalezca el control social y que se aumente la transparencia en las actuaciones de las autoridades.

La importancia de la retención en el marco de la investigación penal

La retención tiene una importancia fundamental en el marco de la investigación penal, ya que permite a las autoridades obtener información relevante en un periodo corto de tiempo. Su uso adecuado puede facilitar la identificación de presuntos responsables de un delito, la recopilación de pruebas y la aceleración del proceso judicial.

Sin embargo, su uso también implica responsabilidades. Las autoridades que aplican la retención deben hacerlo con estricto cumplimiento de los derechos humanos y con respeto a los principios de legalidad, necesidad y proporcionalidad. Cualquier exceso o abuso en su aplicación puede ser considerado un acto ilegal y puede dar lugar a sanciones penales contra los responsables.

En resumen, la retención es una herramienta legal y útil en la investigación penal, pero su uso debe ser estrictamente necesario y proporcional al fin que se persigue. Solo con el respeto a los derechos humanos y con la transparencia en las actuaciones de las autoridades, se podrá garantizar que la retención sea una medida que sirva al interés público y no a intereses particulares.